Tal vez muchas personas lo conocen, otras no tanto, y si no, te lo presento. Santi, es el líder de este sueño que empezó hace ya dos años.
San o Santi, ¡como más te guste! tenía un propósito muy claro. Gracias a su fuerza de voluntad pudo emprender viaje solo en agosto del 2021 hacia la Patagonia desde la ciudad de La Plata con su camioneta y 1 valija.
Su primer parada fue en San Martín de Los Andes, un lugar mágico que lo atrapó enseguida, donde trabajó en una distribuidora de alimentos y también como chofer. Pero había algo adentro de él que le pedía a gritos un cambio aún más grande, un desafio.
Muchas veces la soledad se convirtió en su amigo, pero también en su mejor terapeuta, y así pudo afrontar los días malos, y por supuesto, los buenos.
Santi se crió entre aserrín y madera, donde también gestó su virtud a la hora de vender. El tenía esta carta sobre la manga, pero como buen capriocorniano y calculador, sabía que aún no era momento de usarla.
Durante toda su estadía hizo amigos y grandes amigos, y sin querer queriendo se llenó del mismo amor que el mismo da. El miedo y la incertidumbre lo visitaron todos los días, pero el defendió su propósito con uñas y dientes.
Alguien que defiende así como... ese hermano mayor que uno siempre soñó... Y si... me tocó a mi Santi, sin querer queriendo la vida me dio un luchador de hermano, un ejemplo que presumo cada vez que me preguntan por el.
A más de 1600km de distancia uno del otro pero más juntos que nunca apoyándonos, nació lo que hoy es Distribuidora Huapi.
Un proyecto donde los muebles nacen no solo del corazón de la Patagonia, sino del nuestro también.